Tipologías de departamentos: ¿cómo destacar?

Entre las cartas que tiene un proyecto inmobiliario para sorprender y encantar a sus potenciales clientes, pocas son como las tipologías de departamentos. Estas se pueden convertir en un as bajo la manga a la hora de generar contenido para brochures y sitios web.

Es de suma importancia ofrecer al cliente un espacio en el cual destacan los aspectos que conformen el lugar que desean. Hacer esto se logra a través de renders inmobiliarios de un espacio que sea de su estilo, necesidad y agrado.

Por ello, la creación de tipologías será la base que conforme cómo un prospecto se puede proyectar en la propiedad, familiarizándose con su forma e imaginándose viviendo ahí. A partir de esto se da el primer paso en generar una experiencia única.

Claro, para poder crear un espacio acogedor, que sea de ensueño y que además genere interés, es necesario contemplar aspectos que llevarán a fomentar un proyecto ideal.

¿Qué son y para qué se usan las tipologías?

Dentro de un proyecto inmobiliario grande, no todos los espacios son idénticos. Delimitar una cierta diversidad de oferta es con frecuencia la mejor decisión para conseguir de la inversión de prospectos en diferentes niveles del mismo mercado meta.

Por ejemplo, se suelen generar unas dos o tres versiones diferentes del departamento base, con tal de ofrecer una ligera variedad en total de área o cuartos disponibles. También es frecuente encontrar opciones de lujo como penthouses.

Cada uno de estos modelos forman en conjunto el total de tipologías de departamentos disponibles del proyecto. 

Las tipologías se pueden representar como renders tridimensionales pero de vista aérea. Se ven como una representación mucho más amigable y llamativa de los planos arquitectónicos. 

Frecuentemente puedes encontrar un listado de los modelos del departamento acompañados de sus características y precio en espacio como el sitio web o el brochure del proyecto. 

A los prospectos° les gusta la idea de tener opciones a su disposición. Le invitan a reflexionar sobre cuál les funciona mejor, de tal forma que se invierten emocionalmente en proyecto.

Ofrecer tipologías fomenta al cliente a tomar una decisión sobre qué es lo que se ajusta a la perfección a su estilo de vida. Les ayudan a sentir que su espacio no es solamente uno del montón, sino que es un reflejo de lo que desean y lo que son.

Claro, más allá de sus propósitos en mercadotecnia y ventas, también responden a una necesidad en el proceso de planeación y arquitectura del proyecto, pues resultan ideales para maximizar el aprovechamiento del espacio.

Ahí es donde surge la cuestión: ¿cómo puedo hacer destacar todas estas tipologías de departamentos? Más importante: ¿cómo puedo hacer que se destaquen no solo entre cada una, sino también de la competencia?

El interiorismo es una pieza fundamental para vender tipologías

Nuestro primer consejo es privilegiar el interiorismo de la propiedad.

La meta es lograr diferenciación. A fin de cuentas, el propósito fundamental de representar visualmente las tipologías es dejar claro cuáles son las características de cada modelo.

Por medio del interiorismo, cada propiedad puede reflejar su esencia, así como comunicar la experiencia que podría generar al ser adquirida. Genera emociones que enamoran al cliente y facilitan la venta. 

El paso más elemental es discernir cuál es el tipo de arquitectura, diseño de interiores y experiencia que el cliente está buscando para la propiedad. ¿Rústico? ¿Moderno? ¿Marítimo?

Es de gran importancia tomar en cuenta aspectos como son los colores, el mobiliario, los objetos decorativos y la iluminación. En conjunto, estos elementos crean la personalidad y el estilo del espacio de tal forma que generan interés en el cliente.

Cada proyecto busca darle vida a un espacio. Por ello, es primordial pensar en las necesidades que el cliente potencial pueda tener. Luego, piensa en qué se puede hacer para conseguir captar su interés y gusto por el diseño.

La tipología debe comunicar una experiencia. A través del posicionamiento y el amueblado de los espacios, el prospecto se puede ver a sí mismo habitando el lugar. Así, no solo se vincula con el proyecto, sino que reconoce las cualidades que hacen a cada modelo único.

Si se hace bien, el prospecto no solo cerrará su brochure recordando con claridad cuáles son sus opciones, sino que esa diferenciación permanecerá en su mente a la hora de comparar el proyecto con la competencia.

La importancia de usar buenos renders para tipologías de departamentos

El uso de renders en el sector inmobiliario ha incrementado enormemente en importancia los últimos años. Los medios digitales son cada vez más visuales y la mercadotecnia en los mismos responde a esta tendencia.

Al vender una propiedad, desde antes de que se termine (¡o comience!) la construcción, los renders ya se están creando.

Este tipo de visualización comunica el ambiente del espacio que puede ser la próxima inversión del prospecto. Por ende, asegurar la calidad de estos es de las responsabilidades más importantes en el marketing inmobiliario.

Un buen render debe plasmar cada detalle con vida de una forma realista. Su misión es despertar interés e inspirar la esencia que el prospecto obtiene del proyecto.

Por eso, la tarea de generar renders de tipologías de departamentos debe recaer sobre un aliado de absoluta profesionalidad, con un portafolio increíble y una mente visionaria para destacar como nadie más.

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